Análisis del agua potable

¿Es necesario limpiar los tanques cada 6 meses?

Sí, sin duda. No es solo el capricho de una ordenanza. Es una cuestión de salud de la población.
Un cliente, una vez, hizo esta pregunta, la cual  fue contestada, ingeniosamente, con otras dos preguntas:

1 - ¿Con qué frecuencia limpia los pisos?
2- ¿Usted come en el piso?

Entonces, porqué descuidar tanto el agua que usa para lavar los platos, lavarse los dientes, cocinar, bañarse, Etc.
Como para poder mostrar mediante un experimento casero, lo que sucede en un tanque de agua en 6 meses, les propongo:

Experimento 1: Coloque en una jarra con tapa, de vidrio o plástico transparente, agua de la canilla. Luego consúmala en la medida en que la necesite o paulatinamente deséchela y rellenando inmediatamente sin dejarla vaciar, durante 6 meses.
Verá Ud. como ya en la primera semana se comienza a depositar el sarro en el fondo y más adelante se trasladará a las paredes, aumentando día a día.
Seguramente, a los 2 meses no querrá ni lavar los platos con esta agua.

La importancia de mantener herméticamente cerrados los tanques

Si realizamos el “experimento 1” con una jarra destapada nos daríamos cuenta, a los pocos días, de la importancia de mantener las Tapas y las Paredes, del tanque, en perfectas condiciones.
Porque a los pocos días el agua comenzará un proceso de putrefacción similar al de un estanque, como por ejemplo el que se produce en un tanque australiano en el campo.

Porqué, muchas veces, después que se realiza una limpieza de tanques surgen tareas de mantenimiento al mismo?

Muchas veces, el sarro se encarga de tapar grietas en las paredes, pequeñas perforaciones en las tapas y fundamentalmente en los marcos de las tapas frontales.
Entonces cuando estas se limpian y se rasquetean o hidrolavan, comienzan a filtrar, cosa que antes de la limpieza no sucedía.

Entonces  los clientes  nos acusan de romper los tanques,  utilizando la lógica que dice:  -antes andaba todo bien, y ahora tenemos que gastar plata, no prevista, en reparaciones-.

El razonamiento suena muy lógico, y suele impresionar muy bien en las reuniones de consorcio, donde muchas veces se resuelve suspender hasta nuevo aviso las tareas de limpieza de tanque. Y nuevo aviso suelen ser 2 o 3 años cuando no más aún.

El problema es que cuando las cosas no se resuelven a tiempo, y cuando las tareas de mantenimiento se postergan, suele ir de mal en peor, el deterioro continúa y las probabilidades de contaminación aumentan, con el riesgo que esto implica.

Para ejemplificar todo lo antes expuesto, les cuento un hecho real:

En un edificio nuevo, de pocas unidades, en pleno barrio de Caballito, durante un tiempo no muy bien determinado, se produjeron varios casos de enterocolitis en casi todas las unidades. En principio c/u resolvió por su cuenta tomar agua mineral. Pero los casos se seguían sucediendo. Preocupados por esto nos llaman para que le hagamos un análisis del agua. No hizo falta, cuando subimos a ver los tanques, le faltaba una de las tapas de inspección, y observando dentro, había una paloma muerta (típico).
La solución inmediata a los casos de enterocolitis fue la limpieza y desinfección de los tanques y la colocación de la tapa de inspección.